SALTILLO, Coahuila, 22 de julio.— Con la idea fija de ofrecerles un futuro promisorio a sus tres hijos, una hondureña de 24 años emigró de su país desde hace un mes y busca llegar a Estados Unidos.
Los menores Ariadna Lizet, de cuatro años; Katherine Lizbeth, de dos, y José Antonio, de diez meses, acompañan a Blanca Lidia, quien día a día lucha contra la adversidad para salir adelante.
Blanca Lidia narra que la pequeña de dos años se enfermó en el camino, debido a las condiciones climatológicas que imperaron en el trayecto, al parecer se trató de una infección en el estómago, pero ya se encuentra bien.
Para no arriesgar la vida de sus hijos, no se trasladó en La Bestia. Blanca Lidia dice que ha escuchado las tragedias por las que atraviesan sus compañeros, pero ella sabe que “Dios no me va a olvidar y me protegerá en el camino”.
Apoyada sólo por su hermana, de 32 años, ambas saben que el trayecto será complicado, pero nada que la inteligencia femenina no pueda lograr.
A los pequeños los protegerán por sobre todas las cosas, además, confían en que el resto de sus compañeros les brindará apoyo.
Al llegar a Estados Unidos buscará un trabajo estable, no sabe bien en dónde podría emplearse, lo único que sabe es que quiere un empleo bien remunerado, y sólo responde: “Lo que sea menos de lo malo, eso no, quizá de limpieza o niñera”.
Compartió que en Honduras no hay trabajo y citó el ejemplo de que en cocina o en limpieza las mujeres obtienen un salario de 500 a 600 lempiras, cantidad que no alcanza ni para la semana; Los hombres logran un salario ínfimo de 80 a 90 lempiras al día, en un horario de seis a seis y no se ajusta para los gastos básicos.
Blanca Lidia, dijo que ahorró mil 500 lempiras para viajar y llegar a Estados Unidos, donde piensa construir un futuro mejor.
