Howard Phillips Lovecraft, uno de los escritores estadounidenses más populares del planeta ha sido elegido por la crítica especializada como el «Padre del horror».
Nacido un 20 de agosto de 1890, Lovecraft se hizo de un nombre en la literatura de ciencia ficción al crear una mitología propia que hasta el día de hoy continúa vigente aportando a otras ramas del arte como la gráfica, la pintura e incluso la escultura.
Entre sus obras destacadas podemos incluir «El miedo que acecha», «En las montañas de la locura» y «Cuentos de los Mitos de Cthulhu».
Recomendamos en la siguiente galería algunas de sus novelas para celebrar Halloween por adelantado.
El color que cayó del cielo
Horror cósmico en estado puro publicado en 1927. El narrador intenta descubrir qué secreto se esconde tras la caída de un meteorito en Arkham (todos juntos: Massachussets) que está produciendo todo tipo de efectos en la zona contigua: vegetación rara, animales raros y personas raras.
Se trata de una de las pocas historias de ciencia-ficción que toca tropos más o menos convencionales del género, y el resultado es aterrador. Eso sí, que nadie espere descripciones exactas y específicas del horror espacial, esto es pura desolación cósmica.
La llamada de Cthulhu
Uno de los relatos más memorables de Lovecraft, publicado en 1928, y único del que se extraen detalles concretos sobre el entrañable dios sumergido que todos adoramos.** La estructura no es tan sencilla de seguir como la de otros cuentos de Lovecraft**, ya que tiene narraciones secundarias supeditadas a la principal, fragmentos de periódicos y demás documentación, pero el resultado es impecable y puro Lovecraft: estatuíllas del dios, ritos impíos en los que los participantes braman la famosa letanía ininteligible para convocarlo, gente que se vuelve loca de contemplar algo a lo que el lector solo le llegan abstractos ramalazos sensoriales… Merecidamente mítica.
El horror de Dunwich
Un relato escrito en 1929 que ha pasado a la posteridad como uno de los principales en poner en pie la mitología básica de Lovecraft. Muy inspirada en los relatos de Arthur Machen, cuenta las desventuras de un extraño chaval que vive en la aldea maldita de Dunwich: con solo diez años ya tiene aspecto de adulto, los animales le rehúyen, estudia brujería de su abuelo e intenta robar un ejemplar del Necronomicon de la universidad de Miskatonic. Un heroico librero pondrá fin a sus tropelías en el que es uno de los escasísimos relatos de Lovecraft en el que ganan los pobreticos humanos.
El que susurra en la oscuridad
Otro relato de horror cósmico en estado más o menos puro, publicado en 1931. Aquí entran en juego menciones a Cthulhu, Nyarlathohep y un buen puñado de la aristocracia monstruosa del autor. Además, presenta en sociedad a los Minions lovecraftnianos, los Mi-Go.
Un investigador comienza a cartearse con un hombre que dice haber contactado con unas entidades extraterrestres que le han enseñado todo tipo de maravillas imposibles de conseguir con la ciencia humana. El encuentro entre ambos, en efecto, acaba con prodigios científicos inconcebibles.
En las montañas de la locura
Aunque no es la mejor, si es una de las obras más conocidas de Lovecraft, que con una documentación exhaustiva y basándose en hechos reales, relata en esta novela de 1936 una expedición a la Antártida que culmina con el descubrimiento de una civilización congelada. El resultado, que tiene un tramo final delirante y que es puro Lovecraft, conecta con buena parte de los Mitos: los shoggoths, los Antiguos o referencias a Cthulhu y la ciudad de R’lyeh entre otra zoología tentacular.