COLIMAMEDIOS
Este sábado 26 arrancan los honores con la tradicional «Bajada de Nuestra Señora del Rosario de Chinquinquirá», ceremonia que marca el inicio de las festividades en honor a la virgen.
La tradicional Bajada de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se ha convertido en uno de los días más esperados y emotivos por parte de la feligresía y de los gaiteros. El templo se ha quedado pequeño para la «lluvia de flores», cantos, oraciones y ofrendas de sus devotos.
Esta ceremonia marca el inicio de las festividades en honor a la Reina Morena y los preparativos para las celebraciones navideñas en la estado Zulia.
Cada detalle de este encuentro es atendido por un nutrido grupo de voluntarios (devotos, joyeros, grupos apostólicos, profesionales, decoradores, Servidores e Hijas de María) que desde septiembre inicia con el lustro de La Reliquia, La Tablita y sus réplicas, la instalación del tobogán para el descenso de La Chinita, las decoraciones y la limpieza en La Basílica, que recibirá en promedio de 10 mil a 15 mil visitantes diarios y sólo para la bajada estiman unas 20 mil personas y 25 mil el día de su solemnidad, el 18 de noviembre.
La programación religiosa se desarrollará en el marco del año de la Fe y de la celebración del Congreso Americano Misionero, que agrupará a más de 4 mil personas de diferentes países y cuyo lema es «Virgen María, Reina de las Misiones». Se cumplen 304 años de la renovación mariana y 71 de su coronación.
La Reliquia de la Patrona Zuliana descenderá este año sobre nuevos pisos de mármol que fueron ofrendados por el Grupo Marmoca. Más de 600 metros fueron reemplazados en un hermoso diseño que incluye un rosetón en la parte central. En la entrada de la Basílica cambiaron unos peldaños de acceso y se instalaron escudos de la jerarquía eclesiástica (del Papa Francisco, el arzobispado de Maracaibo y El Vaticano).
El decorador Vicente Izarra tendrá a su cargo los arreglos en el que se estiman que utilizarán más de 15 mil flores entre rosas, orquídeas, lirios, anturios, y otras.
La Dama del Saladillo lucirá dos mantos, uno diseñado por Juan Carlos Villasmil y el otro por Nidal Nouaihed. En una tarima aparte la esperarán agrupaciones gaiteras para los honores de este reencuentro.
La misa de este 26 de octubre, que se realizará en la plazoleta de San Juan de Dios, estará a cargo del arzobispo de San Cristóbal, Mario Moronta y está prevista para las 5 de la tarde.