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Cuautlancingo, Puebla.- Triste escena tuvo lugar la tarde del domingo frente al panteón de La Trinidad Chautenco, localidad perteneciente al municipio de Cuautlancingo, donde en un canal de aguas negras fue encontrado sumergido el cadáver de una niña de aproximadamente ocho meses de nacida.
De acuerdo a las autoridades ministeriales, el cuerpo de la bebé presentaba lesiones en el cráneo, además de que tenía huellas de haber sido abusada sexualmente. También mencionaron que la pequeña, la cual no fue identificada y continúa en calidad de desconocida, tenía alrededor de dos horas de haber muerto.
Los hechos fueron reportaron al número de emergencias al filo del mediodía de ayer, cuando un vecino de la señalada localidad que transitaba por el lugar, vio que en el canal se encontraba sumergido el cuerpo de una bebé, quien estaba boca arriba y la parte media del torso cubierta con una llanta de automóvil.
Ante ello, se solicitó la presencia de los paramédicos y elementos de rescate, quienes de inmediato atendieron el reporte. Cuando los paramédicos arribaron al sitio, corroboraron que se trataba del cuerpo sin vida de una pequeña. Desafortunadamente, los rescatistas ya no pudieron hacer nada por la menor.
La Policía Municipal arribó instantes después de que se le reportara el hecho al número de emergencias 066, confirmaron el hecho y procedieron a acordonar la zona con la finalidad de que el Ministerio Público pudiera llevar a cabo las diligencias pertinentes. Momentos después arribaron agentes de la Procuraduría General de Justicia y del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes se encargaron de levantar el cuerpo.
De las primeras investigaciones en torno a la muerte de la bebé de aproximadamente ocho meses de nacida, la autoridad ministerial determinó que falleció a consecuencia de unos golpes que le fueron inferidos en la cabeza y que el deceso ocurrió el domingo aproximadamente dos horas antes del hallazgo.
El Ministerio Público de San Pedro Cholula registró a la menor como la desconocida número 39, e inició la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio doloso, en contra de quien resulte responsable. Por su parte, los agentes investigadores ya realizan las pesquisas de rigor para tratar de localizar a los responsables de este crimen innombrable y llevarlos ante la justicia.
