KIEV, 21 de julio.- Mientras la comunidad internacional continúa sus esfuerzos por esclarecer la caída del vuelo MH17 de Malaysian Airlines el jueves pasado en el este de Ucrania, te presentamos cinco puntos esenciales que debes saber sobre la tragedia en la que murieron 298 personas.
Pese a que aún se desconoce al responsable, hay tres partes involucradas en el incidente: Ucrania, los separatistas prorrusos y Rusia.
Ucrania: Desde el inicio, el gobierno de Kiev ha señalado a los rebeldes del este del país como los responsables del derribo del avión, bajo el amparo de Rusia. Argumenta que tiene pruebas que incriminan a los insurgentes, como una supuesta grabación telefónica entre dos jefes de las milicias prorrusas que habla sobre la ocultación de pruebas.
Incluso Estados Unidos afirma tener información de que el avión malayo fue derribado por los rebeldes con un sistema de misiles proporcionado por Moscú.
Prorrusos: Los principales líderes separatistas han descartado cualquier responsabilidad y han señalado a las fuerzas ucranianas como causantes de la catástrofe. Pero en el pasado ya habían derribado varias aeronaves de las milicias ucranianas. También se les acusa de ocultar pruebas en la escena del accidente.
Rusia: El Kremlin ha negado que haya entregado sistemas de misiles BUK u otras armas a los rebeldes.
El vuelo de Malaysia Airlines salió de Ámsterdam (Holanda) con destino a Kuala Lumpur (Malasia). Volaba sobre el este de Ucrania, ruta común para los vuelos internacionales, a 33 mil pies de altitud (alrededor de 10 mil metros), cuando cayó frente a la aldea de Grabovo, en la región de Donetsk, en el este ucraniano.
De acuerdo con la agencia responsable de la coordinación del espacio aéreo europeo, Europol, las autoridades ucranianas habían cerrado el espacio aéreo de la región por debajo los 32 mil pies.
Rusia, a través del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, reveló este lunes que un aparato militar ucraniano volaba cerca del Boeing 777 antes de la catástrofe.
También dijo que el Ejército ucraniano trasladó una batería de misiles BUK desde un suburbio de Donetsk hacia un área cercana controlada por los insurgentes poco antes de que se estrellara el Boeing de pasajeros.
Ninguna autoridad ha podido abrir una investigación sobre el accidente debido al estricto control que mantienen los rebeldes prorrusos en la zona del avionazo.
El Consejo de Seguridad de la ONU y varios países más han demandado sin éxito a los insurgentes que permitan la llegada de expertos de la Organización de Aviación Civil Internacional a la región.
A la zona sólo ha podido acceder una misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que se ha limitado a supervisar las labores de rescate de cuerpos y a evitar que se altere la escena del accidente.
Los separatistas prorrusos reconocieron tener en su poder varios objetos que podrían ser las cajas negras del avión malasio.
El primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Borodai, admitió que las cajas negras están en su poder y garantizó que serán entregadas a expertos internacionales.
El gobierno ucraniano precisó la mañana de este lunes que los equipos de rescate encontraron 282 cuerpos y 87 fragmentos que pertenecen a 16 cadáveres.
Los restos de los casi 300 pasajeros y tripulantes del avión malayo partieron hoy en vagones frigoríficos con destino a la ciudad de Jarkov, donde pasarán de las manos de los rebeldes prorrusos a las de los especialistas de varios países.
Hasta que no se lleve a cabo una investigación independiente sobre la caída del avión malayo, es difícil prever las posibles consecuencias que puedan surgir por el incidente.
Por lo pronto sigue aumentando la tensión diplomática entre Estados Unidos y las potencias europeas (Alemania, Francia y Reino Unido) con Rusia, que es señalada de dirigir a los rebeldes.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este lunes en una breve intervención televisiva que el derribo del avión malayo no debe ser utilizado para fines políticos e instó a los separatistas a permitir el acceso de los expertos internacionales al lugar del incidente.
A su vez, el presidente estadunidense, Barack Obama, aumentó el lunes la presión contra su par ruso para que obligue a los separatistas ucranianos a no seguir obstaculizando una investigación internacional.
Estados Unidos anunció el sábado una serie de medidas que tienen a endurecer las sanciones económicas en contra de Rusia, aunque la Unión Europea se ha mostrada más cauta al respecto.
En Jarkov serán recibidos por una treintena de expertos, en su mayoría de Holanda -193 víctimas eran de esa nacionalidad- y Malasia, país al que pertenecía el Boeing-777.