Un muestrario de música mexicana, con obras de Silvestre Revueltas, Carlos Chávez y otros autores es el que ofrece la Orquesta Sinfónica de Guanajuato (OSUG), en su primera gira por Italia, iniciada el martes pasado con un concierto en la Ciudad Eterna.
Bajo la batuta del maestro Francisco Orozco López, la OSUG se presentó con gran éxito entre el público en la Universidad La Sapienza de Roma, el Teatro Verdi de Florencia, el Teatro Sociale de Mantova (Mantua) y el Palazzetto Comunale de Sondalo.
Ayer y hoy se presenta en el Audiotorio Mozart de la ciudad de Ivrea, en el norte del país, antes de finalizar el primer periplo italiano (y europeo) de la orquesta, el próximo 26 de noviembre.
Orozco López tiene un objetivo muy claro en esta gira por Italia: “mostrar que en México también hay orquestas de muy alta calidad. La idea es mostrar en Italia nuestra música, mostrar que la OSUG tiene un nivel muy alto, que es una de las primeras en México, y que los italianos puedan ver que en México también se trabaja y se hace música”.
Cada pieza del repertorio, interpretada en cada uno de los conciertos en el país de la bota ha sido recibida con gran entusiasmo por el público y la crítica, poco acostumbrados a autores considerados más bien “exóticos”, pero que no han dejado duda de su gran calidad.
Piezas fundamentales de la música clásica mexicana se han escuchado, como Sensemayá, de Revueltas (1899-1940), un poema sinfónico escrito en 1937 e inspirado en la poesía homónima de Nicolás Guillén (1902-1989), subtitulado “Canto para matar a la culebra”.
Sinfonía India, de Carlos Chávez (1899-1978), inspirada en la música de etnias del norte de México, como yaquis y coras, también ha sido apreciada.
Infaltable el Huapango, de José Pablo Moncayo (1912-1958), o piezas de autores más contemporáneos, como Danzón 2 y Conga de Fuego, de Arturo Márquez.