COLIMAMEDIOS
Fuente|DiarioDeColima
A consecuencia de la violencia ejercida por un grupo de encapuchados armados, más de 100 familias de la comunidad indígena de San Miguel de Aquila, municipio de Aquila, Michoacán, se desplazaron y se refugiaron en el estado de Colima, señaló Diana Cortés Reyes, habitante de esa población de la vecina entidad.
Acompañada por un grupo de mujeres, denunció que el martes pasado se cumplieron 15 días de la toma del pueblo por parte del grupo que comanda el ex comisario, Agustín Villanueva, apoyado presuntamente “por elementos de la Policía Federal e integrantes de la autodenominada policía comunitaria del municipio de Chinicuila”.
Afirmó que el grupo armado tenía un mes acampado en un cerro cercano al pueblo de San Miguel de Aquila, y “bajaban escoltados por la Policía Federal a levantar gente, que era golpeada y privada de su libertad por horas y hasta días, y también se dedicaban a amenazar a los opositores de Agustín Villanueva Ramírez”.
Mencionó que ante las amenazas y el hostigamiento, un grupo de familias dejaron sus casas, saliendo con lo indispensable, abandonando propiedades, tierras, trabajos, cultivos y animales, y la mayoría se trasladó al estado de Colima, en donde viven una situación desesperante, porque no pueden regresar a su comunidad.
Durante la conferencia, Diana Cortés Reyes estuvo acompañada por Aurora Milanés Cortés, quien también denunció los abusos contra las familias de San Miguel de Aquila.
Más de 100 familias de la comunidad indígena de San Miguel de Aquila, municipio de Aquila, Michoacán, se refugian en el estado de Colima a consecuencia de la violencia ejercida por un grupo de encapuchados armados, encabezados por el ex comisario Agustín Villanueva Ramírez.
Lo anterior lo denunció Diana Cortés Reyes, habitante de la comunidad indígena, acompañada por un grupo de mujeres, quien precisó que el martes pasado se cumplieron 15 días de la toma del pueblo por parte del grupo liderado por Agustín Villa-nueva, apoyados por elementos de la Policía Federal e integrantes de la autodenominada policía comunitaria del municipio de Chinicuila.
Acusó que Villanueva Ramírez pretende el poder de la comunidad, porque sabe del dinero que les paga la empresa minera Ternium por concepto de regalías, por ello entraron al pueblo, tomando la comandancia municipal y se apoderaron de armas de fuego y patrullas, “instalando retenes en las entradas, empezando de inmediato a hostigar a los comuneros indígenas aquilenses opositores al grupo enmascarado.
“Dicho grupo armado tenía un mes acampado en un cerro cerca del pueblo de Aquila, de donde sus integrantes bajaban escoltados por la Policía Federal a levantar gente que era golpeada y privada de su libertad por horas y hasta días, y también se dedicaban a amenazar a los opositores de Agustín Villanueva Ramírez”, reveló.
Añadió que ante las amenazas y el hostigamiento, un grupo de familias se vieron obligadas a dejar sus casas, saliendo con lo indispensable, abandonando propiedades y tierras, trabajos, cultivos y animales, y la mayoría se trasladó al estado de Colima, “algunos nos refugiamos con amigos, otros llegamos a casas que compramos o rentamos para nuestros hijos que estudian en Colima y, desde entonces, hemos vivido una situación desesperante al no poder regresar a nuestro pueblo”.
Recordó que el secretario de Gobierno de Michoacán se comprometió a restaurar el orden, la paz y la tranquilidad de Aquila, “pero no vemos claro, ya que el Ejército Mexicano entró al pueblo y no los desarmó ni desactivó como grupo armado”.
Denunció que han presentado un importante número de denuncias penales ante el agente del Ministerio Público de Coahuayana sin que hasta la fecha se haya actuado, a pesar de que hay varias órdenes de aprehensión, principalmente por el robo de patrullas y armas de la policía municipal.
También solicitó al gobierno de Colima que “no etiquete a todos los michoacanos como delincuentes, ya que muchos somos víctimas de la situación propiciada por el gobierno federal y del estado de Michoacán, somos desplazados, refugiados en Colima, a donde no venimos a hacer un mal y estamos desesperados por regresar a nuestras casas”.
Para finalizar, precisó que se están refugiando en Cerro de Ortega, Tecomán, y en la ciudad de Colima.