Brasil autoriza su uso para combatir a los principales transmisores de la enfermedad
La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), un órgano dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, aprobó por 16 votos a favor y uno en contra la comercialización de la variante macho OX513A de la especie, a la que se han introducido dos genes adicionales que les impiden tener crías viables.
Con la manipulación genética, el mosquito puede procrear, pero sus descendientes morirán antes de llegar a la fase adulta, lo que puede reducir a su mínima expresión la población de Aedes aegypti. No obstante, algunas organizaciones alertan de que no existen pruebas científicas que avalen esta tesis y del riesgo biológico que podría suponer la erradicación del insecto.
La firma británica Oxitec será la encargada de poner en marcha la producción masiva de la variante modificada, después de tres años de experimentos en colaboración con la organización social brasileña Moscamed.
La decisión del Gobierno brasileño se apoya en dos ensayos desarrollados en la localidad de Juazeiro, en el interior del Estado de Bahía, donde la puesta en libertad de estos mosquitos transgénicos ha logrado, según los investigadores, una disminución de 81% y de 93% de la población de la especie. Los machos transgénicos no pican y sólo las hembras tienen la capacidad de transmitir el dengue.
La CTNBio ha alertado de que la liberación masiva de estos insectos debe ir acompañada de un control de la población de otra especie transmisora, la Aedes albopictus, “debido al riesgo de que esta ocupe el nicho ecológico generado por la supresión del Aedes aegypti”.
Estas observaciones ya están en curso en un tercer experimento que se desarrolla en Jacobina, una localidad de 80 mil habitantes también enclavada en el Estado de Bahía, donde Moscamed está soltando millones de mosquitos transgénicos.
“El proyecto funciona” afirmó la bióloga Margareth Capurro.
Con información de El País
Un estado permanente de alerta
Brasil tiene 321 ciudades en situación de riesgo y 725 en estado de alerta ante una posible epidemia del dengue, según el Ministerio de Sanidad.
Todos los años, en el periodo de lluvias registrado a partir de marzo, innumerables municipios brasileños entran en una suerte de histeria colectiva generada por la explosión del dengue, que provoca vómitos, fiebre y dolores musculares, y contra el que aún no existe ninguna vacuna de eficacia probada.
La gran preocupación radica en que su variante hemorrágica puede llevar a la muerte. Por ahora, los únicos medios de prevención se resumen en evitar la acumulación de espacios de agua estancada, el uso de repelentes contra la picadura de insectos y la pulverización de pesticidas, una opción que puede entrañar riesgos para la salud humana.
FRASE
«Es importante que tomemos algunas precauciones. No podemos lanzar al mercado mosquitos con deficiencias, o dejar escapar hembras. Sería como vender leche contaminada«
Margareth Capurro, bióloga molecular especializada en mosquitos.