COLIMAMEDIOS
Tal como se esperaba, la mayoría republicana abrió ayer fuego contra la ley de salud del presidente estadounidense, Barack Obama.
La votación dotará al Gobierno de fondos presupuestarios hasta de diciembre, pero sin un solo centavo para la ley de salud, que se ha convertido en trinchera y en posible tumba del extremismo conservador.
La votación de la iniciativa, por 230 votos a favor y 189 en contra, no tiene ninguna posibilidad de prosperar en el Senado y el propio Obama ha amenazado con vetarla.
A pesar de ello, la mayoría republicana decidió aprovechar el enorme grado de confusión que persiste entre los estadounidenses para congraciarse con la base electoral conservadora de cara a las elecciones de medio término, en 2014.
En paralelo, los republicanos anunciaron que no votarán a favor de un aumento del techo de la deuda, a menos que la Casa Blanca acceda a drásticos recortes presupuestarios.
El Tesoro calcula que el límite de endeudamiento se alcanzará a mediados de octubre y, si no se aprueba una ampliación, el país caerá, “por primera vez en su historia”, en la suspensión de pagos.
La propuesta republicana es una apuesta de quienes podrían terminar colgados de su propia soga ante el rechazo de una mayoría a las tácticas obstruccionistas, que con tal de destruir la ley de salud son capaces de provocar el cierre del Gobierno.
Nada más conocer el voto para desahuciar presupuestariamente a la ley de salud, Obama acusó a los republicanos de estar dispuestos a buscar la ruina del país con tal de repudiar la ley de salud.
“Los republicanos han votado más de 40 veces contra una ley aprobada por las dos Cámaras y que fue declarada constitucional por el Tribunal Supremo.
“A pesar de ello, los republicanos buscan destruirla, sabotearla, condicionando incluso la aprobación del presupuesto o amenazando con empujar al país hacia una suspensión de pagos”, aseguró Obama.
“Si el próximo 30 de septiembre no se aprueba el presupuesto, miles de ciudadanos no recibirán sus pagos; las Fuerzas Armadas que operan dentro y fuera verán suspendidos sus cheques y muchos servicios púbicos se verían suspendidos.
“Lo increíble es que, durante estos últimos 4 años nos ha costado mucho salir de la peor crisis económica para que ahora los republicanos nos hagan a todos rehenes de su politiquería.
“Si no se salen con la suya, son capaces de causar un enorme daño. Y no lo voy a permitir”, advirtió Obama al asegurar que EU no es “una república bananera, no dejamos de pagar nuestras cuentas”.
La votación de la mayoría republicana para condicionar el presupuesto de toda la nación a la muerte financiera de la ley de salud, no sólo ha sido criticada por el Presidente.
Entre los detractores hay un nutrido grupo de republicanos moderados que advierten contra las consecuencias negativas de un voto que no llevará a ningún lado.
“Todo el mundo sabe que la ley de salud no va a ser abrogada. Y que el voto en la Cámara de Representantes es un acto meramente simbólico que se revertirá contra sus promotores”, consideró Ari Flescher, estratega republicano.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ya advirtió que la Cámara Alta “no aprobará ninguna propuesta de ley que deje sin fondos o retrase Obamacare”.
