El 28 de agosto de 2016 fue un día muy difícil para el público de habla hispana, sobre todo para los mexicanos. Su máximo ídolo se había tenido que ir de una manera inesperada.
Juan Gabriel tendría que viajar el sábado 27 de agosto a El Paso, pero prefirió quedarse en su departamento en Santa Mónica, California, para descansar, afinar algunos detalles y organizar lo que sería su gira por Centro y Sudamérica.
También recibió a algunos amigos en la casa que tenía alquilada en el lujoso complejo Blü en la ciudad de Santa Mónica. Allí lo tenía todo, desde elevador, gimnasio y un cuarto de spa con jacuzzi. Hubo quienes lo vieron feliz y pleno, pero otros alegarían después que lucía cansado.
Pero el domingo 28 de agosto, cuando se preparaba para salir al aeropuerto, pidió a uno de sus asistentes que le acercara el tanque de oxígeno, porque sentía dificultades para respirar. El cantante entró al baño y allí colapsó.
El artista recibió toda la atención posible, pero nada pudo hacerse. Su corazón se detuvo, según el reporte del médico forense, por una combinación de su elevada presión arterial, altos niveles de colesterol y diabetes.
De acuerdo con el reporte médico, Alberto Aguilera Valadez murió el 28 de agosto de 2016 a las 11:43 horas. Minutos más tarde las redacciones y los hogares se llenarían de consternación. Y las estaciones de radio, de su música.
El lunes 5 de septiembre, miles de personas formaron largas filas a las afueras del Palacio de Bellas Artes, para ver durante unos segundos la urna con las cenizas de Juan Gabriel, que llegó poco antes de las 5 de la tarde al recinto capitalino procedente de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde finalmente reposarían sus restos.
Versiones extraoficiales indicaron días después que las cenizas nunca estuvieron en la Ciudad de México. A nadie le importó. La gente se quedó con la idea de haberse despedido de él; y nadie le arrebataría esa ilusión.
Luego de casi tres años de litigios, los abogados de Iván Aguilera, hijo mayor de Juan Gabriel, declararon que él es el heredero universal del cantautor mexicano, aunque seguirán los procesos legales para recuperar algunas propiedades que actualmente están en posesión de terceras personas.
La decisión de la Corte Suprema en México convierte a Iván el único dueño de todo el “acervo cultural y legal relacionado con Juan Gabriel”, incluyendo sus canciones, casas, materiales audiovisuales e incluso los nombres “Juan Gabriel” y “Noa Noa”.
¿Cuál es su tema favorito de Juan Gabriel?