COLIMAMEDIOS
Fuente|DiarioDeColima
Denuncian que empresa “fantasma” les ha dañado caminos, además de la flora y fauna silvestre
Habitantes del municipio de Cuatitlán de García Barragán, Jalisco, aseguraron que desde hace un año una empresa minera “fantasma” opera de manera irregular en la comunidad de Chanquiahuitl.
Esta situación los tiene molestos debido a que les han destruido caminos, así como especies protegidas de flora y fauna silvestre, además de contaminarles los mantos freáticos.
Denunciaron que diariamente circulan alrededor de 80 camiones de la empresa, cargados con aproximadamente 40 toneladas de mineral ferroso que posteriormente es confinado en Manzanillo.
Por día, los vehículos han llegado a sacar hasta 3 mil 400 toneladas de mineral que le genera a la empresa clandestina ganancias de más de un millón y medio de pesos diarios.
En tanto, el encargado de Comunicación de Peña Colorada, Adalberto Torres, indicó que hay una denuncia ante al Ministerio Público de Jalisco en contra de quienes están extrayendo el mineral, debido a que lo hacen en una área de concesión que pertenece a la compañía.
Habitantes del municipio de Cuatitlán de García Barragán, Jalisco, denunciaron que desde hace aproximadamente un año opera de manera irregular una empresa “fantasma” que extrae mineral en la comunidad de Chanquiahuitl.
Jesús Michel Prudencio, representante de los inconformes, manifestó que los trabajos de extracción les han destruido caminos, especies protegidas de fauna y flora, como la planta de Lechuguilla, además de contaminarles los cuerpos de agua que utilizan para labores domésticas.
Señaló que aproximadamente circulan 80 camiones, con capacidad de 40 toneladas cada uno, diariamente, llegando a sacar hasta 3 mil 400 toneladas de mineral.
Esto genera ganancias de hasta 128 mil dólares al día, equivalentes a más de un millón y medio de pesos, ya que cada tonelada de material la ofrecen hasta en 40 dólares a compradores orientales en Manzanillo.
Inclusive, aseguró que en el puerto existen bodegas ilícitas en donde se almacena el mineral aún sin procesar, “pero como ya está ahí, las autoridades ya no puede hacer nada”.
Asimismo, dijo que lamentan que las autoridades correspondientes no puedan ponerle un freno a esta problemática, pues aseguró que ya van dos ocasiones, en este año, que la Profepa Jalisco ha clausurado las actividades clandestinas, colocando sellos para asegurar las áreas.
Al parecer, mencionó, estas acciones no han sido suficientes, porque las personas que se dedican a esta actividad ilegal no los han respetado y continúan laborando.
Don Chuy, como le conocen en el pueblo, indicó que desconocen quiénes son los que están incurriendo en ese ecocidio, ya que nunca han mostrado algún permiso u otro documento que avale la actividad minera.
Sin embargo, aclaró que lo único que saben es que “no es gente de Peña Colorada”, porque cuando la empresa en mención va a disponer de algún terreno, “primero realizan un estudio para conocer el impacto ambiental y sacan los permisos”.
Por su parte, Adalberto Torres, encargado de comunicación de la minera Peña Colorada, aseguró que ninguno de los camiones que han visto los lugareños cargando mineral, pertenece a la empresa, pues todo el material extraído por ellos es transportado a Manzanillo mediante el ferroducto.
“Las concesiones de esos terrenos son nuestras, pero no hay trabajos ahí de nosotros, ni siquiera hemos hecho exploraciones”, aseveró.
Por lo anterior, apuntó que Peña Colorada ya puso una denuncia ante el ministerio público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJE).
De igual forma, enfatizó que agentes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de la misma entidad federativa clausuraron el lugar en los meses de julio y agosto pasados, pero los trabajadores de la minera “fantasma” se encargaron de destruir los sellos arbitrariamente, para seguir con sus funciones.
Durante un recorrido se constató que la extracción de mineral ferroso se realiza en Chanquiahuitl, pero para llegar, desde Minatitlán, hay que pasar por el poblado Las Pesadas y, posteriormente, por Cerro Prieto, por un camino estrecho y de terracería.
En medio del camino se observaron los trabajos que realizaban dos maquinas para arrastrar el material suelto y dejarles despejado a los camiones de carga que circulan destruyéndolo todo a su paso, por más de 20 kilómetros de veredas.
Cabe señalar que la minera también ha intentado extraer fierro de la comunidad de La Astilla, ubicada a unos cuantos kilómetros de Chanquiahuitl, pero los habitantes han intervenido a fin de defender sus tierras.
Referente a la situación de la minera “fantasma” que opera en la zona limítrofe de Colima y Jalisco, la Semarnat cita en la norma oficial No. 120 que es necesario proteger el medio ambiente y reducir o eliminar los efectos negativos que las actividades de exploración minera directa, podrían ocasionar sobre los recursos naturales y la vida silvestre.
Además, señala que los responsables de los trabajos de minería deben prevenir afectaciones ambientales que perjudiquen el equilibrio de los ecosistemas, y estimular o inducir a los agentes económicos a reorientar sus actividades, protegiendo el medio ambiente y fomentando el desarrollo sustentable.