JERUSALÉN, 17 de julio.- Al menos tres niños murieron y cinco personas más resultaron heridas en un bombardeo israelí sobre un barrio de Gaza, informó Ashraf al Qedra, portavoz de emergencias de la franja.
Las víctimas mortales son dos hermanos de 7 y 8 años que jugaban con un primo de 10 que también perdió la vida en el ataque, explicó el portavoz.
El bombardeo ocurrió poco después de que el Ejército israelí y las milicias palestinas reanudaran esta tarde las hostilidades tras un alto el fuego humanitario de seis horas solicitado por la ONU y aceptado tanto por Israel como por el movimiento islamista Hamas.
Con estas muertes, son ya 235 los palestinos fallecidos en los diez días de ofensiva israelí sobre Gaza, 48 de ellos niños y menores de edad.
Ayer, cuatro niños de corta edad murieron en un ataque de la Marina israelí contra una playa de la ciudad de Gaza en la que se encontraban jugando con otros 12 compañeros que resultaron heridos.
Sus cuerpos quedaron destrozados sobre la arena después de que uno de los barcos que imponen el bloqueo marítimo al que Israel somete a la Franja abriera fuego al atardecer contra la citada playa.
Dos niños más, y dos mujeres, junto a un hombre perdieron la vida igualmente el jueves en un ataque israelí cuando paseaban por una calle de la localidad de Jan Yunis, al sur de la franja.
Según datos del ministerio de Sanidad de Gaza, entre las víctimas mortales también hay 24 mujeres y una decena de hombres de avanzada edad, mientras que el número de heridos supera ya ampliamente los mil 500.
ISRAEL RECRUDECERÁ LOS ATAQUES
Naftali Bennett, el ministro de Economía israelí de línea dura, dijo que se estaba acabando el tiempo para Hamas.
Estamos yendo de la Cúpula de Hierro al puño de hierro», dijo Bennett en referencia al sistema antimisiles israelí que ha interceptado muchos de los cohetes en los 10 días de combates.
Con grandes contingentes de infantería y tanques israelíes cerca de la frontera de Gaza, Bennett, miembro del gabinete de seguridad que toma las decisiones, pareció reforzar la amenaza de una invasión terrestre del enclave densamente poblado.
«Con la ayuda de las Fuerzas de Defensa de Israel y la ayuda de Dios, ganaremos», dijo Bennett.
