COLIMAMEDIOS
Una investigación preliminar del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) determinó que el sargento primero, Shlomi Cohen, fue asesinado por un francotirador del ejército libanés cuando manejaba un automóvil que carecía de blindaje y no estaba ingresando a un puesto militar fronterizo israelí a través de su entrada principal; sino que había elegido un camino lateral, exponiéndose entonces al lado libanés de la frontera.
Altos comandantes de Israel, Líbano y las Naciones Unidas se reunieron para tratar de reducir la tensión, luego del ataque transfronterizo.
«Hemos discutido medidas concretas para fortalecer los arreglos de seguridad existentes [en la frontera]; para prevenir que vuelvan a producirse esos incidentes», expresó el comandante de FINUL (Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano).
El general Paolo Serra manifestó que los oficiales israelíes y libaneses han mostrado «plena cooperación… para restablecer la calma en la zona», tras el asesinato del soldado israelí.
Serra dijo que aún no está claro como ocurrió el hecho; pero que según las investigaciones preliminares se trató de la acción aislada de un individuo.
El Ejército de
Defensa de Israel (Tzáhal) está tratando de determinar cómo fue que el asesino se acercó a la frontera sin ser detectado por las fuerzas israelíes.
Una evaluación inicial sugiere que el soldado libanés salió de una posición militar del Líbano, ubicada a 300 metros de Israel, y corrió hacia un punto ubicado una distancia de 200 metros de la carretera; mientras la espesa vegetación ocultaba la visibilidad.
La investigación señaló además que Cohen estaba manejando un vehículo administrativo, y no uno blindado, a través de un camino lateral que conduce a la entrada norte y no la ruta fronteriza que lleva a la entrada principal. Según las directivas militares, el viaje en tales caminos peligrosos exige dos vehículos blindados que se cubran mutuamente.
Poco después del incidente, las tropas israelíes abrieron fuego contra dos soldados libaneses. El hecho no fue una represalia; sino que se produjo porque ambos militares estaban actuando en forma «sospechosa».
El soldados libanés que asesinó a Cohen se escondió durante la noche entre la espesa vegetación, y por la mañana se entregó al ejército del Líbano.
Los restos de Shlomi Cohen, de 31 años, domiciliado en Afula, fueron depositados en el cementerio de Haifa. El combatiente fue sobrevivido por su mujer y su hija de once meses.