COLIMAMEDIOS
CARACAS, 28 de noviembre.— “El gobierno montó esta estampida y no previó las consecuencias”, dice María, encargada de una tienda de electrodomésticos de Caracas, con la mirada puesta en los estantes vacíos que dejó la avalancha de compradores, tras las rebajas decretadas por el presidente Nicolás Maduro.
Han pasado casi tres semanas desde que el mandatario venezolano sorprendiera al mundo con su particular medida contra la desmesurada inflación (54.3% anualizada en octubre), y el frenesí de largas filas y compras compulsivas que se desató en esa y otras muchas tiendas del país ha ido cediendo a medida que se agotaban los productos, rebajados hasta en 70%.
Acabaron con todo, y ahora no sé cómo podremos reponer los productos”, declaró la encargada de esa tienda en una calle comercial del este de Caracas.
De las paredes desnudas cuelgan los cables que antes conectaban las TV de plasma o LCD, los productos más codiciados por los clientes, y los equipos de música, lavadoras y refrigeradores están casi todos vendidos.
Ante la escasez, será prácticamente imposible regalar un aparato electrodoméstico esta Navidad.
La encargada se muestra escéptica ante las promesas del gobierno de que la reposición de electrodomésticos está garantizada, con anuncios como la importación de 400 mil electrodomésticos Samsung.
La rebaja de precios, que empezó con electrodomésticos —con la intervención de la cadena de tiendas Daka— y siguió en rubros como ropa, juguetes y repuestos de automóviles, llegó en plena temporada prenavideña, cuando los venezolanos cobran sus bonos anuales, y a pocas semanas de las elecciones municipales.
El gobierno acusa a algunos comerciantes de subir los precios, en ocasiones hasta en mil por ciento, pero estos atribuyen la inflación al férreo control cambiario: se quejan de que no reciben suficientes dólares oficiales, a 6.30 bolívares, con lo que se ven obligados a adquirir divisas en el mercado negro para importar o comprar a los proveedores.
Por otra parte, Maduro dijo ayer que un día después de que se realicen los comicios municipales del próximo 8 de diciembre convocará a todos los alcaldes que resulten elegidos a un “gran diálogo” sobre el futuro del país, “sobre los temas de la gente”.