Mario Aburto Martínez, declarado culpable por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, por el que purga una condena de 45 años en un penal federal, asegura ser un “chivo expiatorio” y relata su versión sobre “el otro Aburto”, según conversaciones telefónicas sostenidas con sus padres, a las cuales tuvo acceso El Universal.
Este diario revisó las grabaciones de las llamadas que el inculpado ha sostenido con sus familiares en los 20 años que lleva preso.
En estos audios proporcionados por los padres de Aburto Martínez se le puede escuchar dando su visión sobre el crimen que se le imputa e insistiendo en la versión del “otro Aburto”, pues reitera que el asesino de quien fuera candidato presidencial priista en 1994 tenía características físicas muy distintas a las suyas.
“A mi madre le demostraron (sic) a una persona que se parecía a mí, que llevaba pantalón café, chamarra negra con hombreras, pelo chino y de estatura diferente, moreno claro y estaba todo golpeado, y creo que estaba hasta fumando”, dice Aburto Martínez en una de las llamadas.
“Primero, mi mamá dijo que ese no era su hijo; segundo, mi chamarra no tenía hombreras; tercero, yo no tengo el pelo chino; cuarto, mi estatura es de 1.70 (metros) y no tengo 30 años, tenía 22
años y los primeros informes reconocieron que la otra persona (la que declaró) tenía aproximadamente de 28 a 32 años; cinco, yo soy un poco güerito; seis, yo jamás en mi vida he tomado ni fumado”, señala este hombre que en la actualidad tiene 42 años de edad.
Mario Aburto asegura que el verdadero homicida fue Ernesto Rubio Mendoza, un hombre de facciones muy similares a las de él, que fue asesinado el mismo día que Colosio (el 23 de marzo de 1994) en un taller mecánico de Tijuana llamado “Autoservicio Azteca”.
El diario menciona que la PGR ha aceptado que Rubio Mendoza laboraba para el agente Javier Loza Cruz, medio hermano del entonces subdelegado de la Policía Judicial Feral, Raúl Loza Parra, quien fue el encargado de los primero interrogatorios practicados sobre Mario Aburto Martínez.
En varias de las grabaciones se escucha a Aburto Martínez asegurar que es inocente.
“Yo no maté al licenciado Colosio. A mí me intimidaron de que iban a matar a mi mamá, a mi hermanita de nueve años y a mí (…) si no me hacía pasar por el verdadero responsable; que se supo que lo mataron ese mismo día que al licenciado Colosio, cuatro horas después”, menciona en otra de las conversaciones.
