CIUDAD DE MÉXICO, 19 de julio.- Talla baja, anemia y una severa desnutrición es el estado de salud que tienen 438 niños que se encuentran en el albergue La Gran Familia, según una valoración hecha por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Debido a que comían alimentos podridos y en condiciones de grave insalubridad es entendible que la desnutrición que presentan es muy grave, además del daño emocional que cada niño tiene por las condiciones de encierro y castigos a los que eran sometidos.
La directora jurídica y de Enlace Institucional del DIF Nacional, Adriana Luna Lozano, detalló que la desnutrición que padecen es muy grave y es por ello que la instrucción precisa es alimentarlos con un menú especial para que se recuperen.
“Encontramos talla baja y desnutrición en todos los niños. Alto grado de desnutrición. Todos presentan desnutrición, comían alimentos podridos y en condiciones de insalubridad”, explicó.
En una entrevista, Luna Lozano comentó que los menores de edad están siendo alimentados tres veces al día y durante sus declaraciones están acompañados de sicólogos y abogados del DIF, a fin de que no se sientan solos y se tome nota de todos los infantes, para poder llevar a cabo tanto su reinserción social, si aparecen familiares o reubicarlos en albergues del DIF de otros estados.
En estos momentos, sin embargo, los niños y adolescentes no pueden salir del albergue que estaba a cargo de Rosa del Carmen Verduzco, pues mientras sigan las diligencias, tendrán que permanecer ahí y es por ello que el DIF les está llevando la comida a dicho recinto.
“En este momento no se puede reubicar a nadie, en tanto el Ministerio Público no resuelva su situación jurídica y hasta ahora no puede haber entrega legalmente de los niños al DIF”; aclaró la funcionaria.
Dijo que además de que ya se sacaron 25 toneladas de basura y que se han desinfectado varias áreas, “se proporciona alimento que se cocina fuera del lugar y sólo se lleva para comer, para garantizar las condiciones de higiene y salubridad”, enfatizó.
Reiteró que en estos momentos, tiene que permanecer en el albergue.
“No es un asunto de que no queramos, sino que se sigue un proceso, diligencias y hay que esperar y ser cuidadoso de respetar los procedimientos y sólo entonces los podremos reubicar u otorgarles una reinserción social”, aclaró.
Mientras tanto, Adriana Luna comentó que el DIF está dando asesoría durante las comparecencias de los niños, pues los acompañan sicólogos y abogados para que no se sientan solos en sus declaraciones y al mismo tiempo lleven un registro de caso por caso de cada niño y así hacer un levantamiento de su estado de salud y daño emocional.
Una vez que tome un curso definitivo este asunto, la funcionaria dijo que el DIF dará seguimiento a cada niño, para darle la atención que necesitan.