Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
Diferentes jaloneos políticos o grillas se han venido desarrollando en los últimos días en el Hospital Universitario empezando por un anunciado paro de labores de un grupo de médicos y enfermeros con pancartas en mano denunciando inseguridad y falta de abasto de medicamentos, posteriormente aparecieron mantas y algunos líderes sindicales haciendo serios señalamientos, hasta diputados locales y ciudadanos empezaron a politizar un conflicto que aseguran que el objetivo es también cambiar al Secretario de Salud y a la directiva de dicho Hospital.
Ante esta situación valorando a las partes, lo primero que salta a la vista según la parte patronal es la absurda exigencia de un sindicato en temas internos, no por violación a sus derechos laborales, aseguran los directivos que si aplicaran el reglamento conforme a la ley inclusive podrían darse de baja a ciertos trabajadores revoltosos por falta de probidad y confianza por parte de la dependencia, porque lo que denuncian a ellos no les compete, pero sí reconoce la autoridad ya están normalizados los servicios médicos y surtidos los medicamentos que hicieron falta en algunos días por parte de los proveedores nacionales y no locales, que el servicio de cirugía se mantiene funcionando, al igual la terapia intensiva, aseguran que el 38% de todos los medicamentos se surten de oficinas centrales y los que faltaron eran precisamente esos en gran parte.
Lo que sí es un hecho es que para que se manifiesten como lo hicieron echando leña política argumentan los funcionarios que atrás de ellos están la Fetse, el Sindicato del Gobierno del Estado y algunos legisladores locales, pero esto solo los que operaron el movimiento lo saben, de cualquier forma lo importante es que ya está resuelto el problema de medicamentos en el Hospital Regional Universitario. Si recordamos antes ni gasas había, pues así denunciaron en tiempos de Silverio.
El Hospital Universitario requiere apoyo económico ni duda cabe de los tres niveles de gobierno, no sabemos cuánto aportan los ayuntamientos del estado, aunque es probable que nada, lo que sí convendría de acuerdo a un sencillo análisis de lo que denunciaron a la prensa, es hacer un estudio serio de la problemática integral y sus expectativas para mejorar el servicio ya que desaparecerá el Seguro Popular, en donde participen una Comisión de la Secretaría de Salud, del Congreso del Estado y otra del nuevo gobierno federal que inicia el primero de diciembre próximo, así como incorporar los ayuntamientos.
Deberían estar incorporados inclusive la iniciativa privada organizada o no, para aquellos trabajadores como son los choferes de servicio público y otras empresas que no pueden pagar el Imss, pero con un apoyo mínimo mensual o anual podrían mejorar mucho los servicios médicos a sus trabajadores y no dejarles todo el paquete al gobierno, y así todos juntos podrían analizar si el presupuesto asignado corresponde a las necesidades reales de Colima y la región, además podrán vigilar mejor los recursos aportados para evitar la corrupción y así todos juntos gobierno federal, estatal y municipales, incluidos empresarios resolverán mejor un problema de salud que ayudaría a muchísima gente pobre principalmente que es la que generalmente acude a ese bonito Hospital Universitario. Porque hoy la verdad jamás podrá que todos los servicios y medicamentos sean gratis. No se trata de grillar o de culpar a alguien se trata de resolver un problema de salud a los más necesitados a fondo.