COLIMAMEDIOS
En un dramático final con un gol de último minuto y en una serie de penales llevada al límite, el conjunto alemán derrotó este viernes al Chelsea de José Mourinho y se llevó la Supercopa de Europa.
Javi Martínez, al que Josep Guardiola solo otorgó unos pocos minutos de juego, dio el empate al Bayern de Múnich en el último suspiro de la prórroga y permitió a los bávaros vencer en la tanda de penaltis.
Cuando el Chelsea se frotaba las manos tras lo que parecía una trabajada victoria en la prórroga, apareció el jugador español y echó todo por tierra.
Al margen del resultado, el Chelsea de Jose Mourinho y el Bayern de Josep Guardiola escenificaron una final para el recuerdo, llena de detalles tácticos, y donde se ve la mano de Pep, si bien el equipo perdió algo de mordiente durante muchos tramos del encuentro.
La primera parte fue intensa, con un Bayern que tocó más de lo necesario, aunque con mucha calidad, marca «Guardiola». Sin esos destellos electrizantes de la pasada temporada.
En las botas de un trabajador Franck Ribéry estuvo el gol de los bávaros en el minuto 6 y luego en otras tres ocasiones, en una de las cuales tuvo que lucirse Petr Cech cuando se cantaba gol.
Ribéry fue el más incisivo, ya que ya que su compañero Müller pasó inadvertido -sólo disparó a puerta en una ocasión-, al igual que Mandzukic, que fue anulado por David Luiz.
Tras una ocasión desperdiciada por Ribery en el minuto 6, el que no perdonó fue Fernando Torres, que al poco tiempo adelantó a los suyos tras una internada de Schürrle.
El Chelsea supo materializar una de sus contadas oportunidades, aunque pudo aumentar su ventaja en un contragolpe en superioridad numérica, si bien Schürrle optó por un disparo por encima del larguero.
Apenas iniciado el segundo tiempo, un enchufado Bayern consiguió empatar, mediante un golazo de Ribéry con la derecha desde fuera del área. El tanto se lo dedicó a Guardiola. Y volvió a intentarlo poco después de volea, aunque salió fuera.
El Chelsea dispuso en las botas de David Luiz -otra vez el omnipresente brasileño-, del gol de la victoria en un libre directo al filo del encuentro, pero disparó a la barrera.
Después empezaron los tiempos extra. Hazard se inventó una jugada, a pase de David Luiz, regateó a dos defensas y no dio opciones a Neuer. Un gol de factura muy parecida al de Ribéry.
El Chelsea con diez se defendía bien y conseguía cerrar las líneas mejor y Cech no tenía apenas que emplearse, aunque se jugaba en una sola dirección.
En la reanudación de la prórroga, Cech salvó a los suyos dos veces en un minuto de goles cantados, tras dos cabezazos de Mandukic y Javi Martínez.
Fue en el último minuto del segundo tiempo extra, cuando Martínez cambió el giro de la historia y con un derechazo envió el partido a penales, donde el fallo del belga Romelu Lukaku desde los once metros le dio el título al Bayern.
