COLIMAMEDIOS
Fuente|DiarioDeColima
Tras ver disminuida su actividad, pescadores de la Laguna de Alcuzahue, Tecomán, buscan la autorización de la Semarnat para establecer una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) y aprovechar la piel, la carne y los cráneos de los cocodrilos.
Emilio Urieta Sanabria, tesorero de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Laguna de Alcuzahue, aseguró que la intención no es matar a los reptiles, sino aprovecharlos de manera sustentable, incrementando el porcentaje de supervivencia de 3 a un 75 por ciento.
“En el medio natural, sólo lo logra el 3 por ciento, (…) en la Laguna tenemos mil cocodrilos de los cuales 300 son hembras y si logramos 300 nidos de entre 25 y 45 huevos, estimamos que tendríamos una población bastante buena para su aprovechamiento”, explicó.
Urbano Lucatero Sánchez, presidente de la cooperativa, señaló que no existe una fecha para que se concrete el permiso, pero todo parece indicar que no falta mucho para ello. Son 23 familias las que se verían beneficiadas de manera directa con este proyecto.
Pescadores de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Laguna de Alcuzahue buscan la autorización de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), para el aprovechamiento sustentable de la piel, la carne y los cráneos de los cocodrilos.
Así lo manifestó, en visita a Diario de Colima, Urbano Lucatero Sánchez, presidente de la Cooperativa, quien aseguró que una vez que aumentó la población de estos reptiles su actividad comenzó a mermar.
Asimismo, externó que esperan que con la Cruzada Nacional contra el Hambre las autoridades federales observen el estado de marginación en el que se encuentran y autoricen los proyectos que están presentando.
Declaró que años atrás pescaban alrededor de 200 kilos de pescado y con eso les alcanzaba para el sustento de su familia, ahora lo más que pescan son 12 kilos, “si te lo compran en la orilla, es a 30 pesos, pero en la pescadería es a 12 pesos”.
Las ganancias no les ayudan a mantener a sus familias, por lo que se ven en la necesidad de buscar otras opciones laborales, “queremos que se den cuenta de esto, y que las autoridades correspondientes nos ayuden”, insistió.
Indicó que ya recibieron la visita de un biólogo de la Ciudad de México para valorar la laguna, “se fue maravillado, me comentó que vendría el titular de Semarnat en México y que íbamos trabajando bien”.
A pesar de que no existe una fecha para que se concrete la autorización, destacó la disponibilidad para apoyarlos por parte del delegado en Colima de la Semarnat, Ernesto Pasarín Tapia.
Emilio Urieta Sanabria, tesorero de la Cooperativa, sostuvo que su intención no es matar a los reptiles, sino aprovecharlos de manera sustentable, “queremos ‘ranchear’ los huevos del cocodrilo, ponerlos en la incubadora, pasarlos a las casetas de crecimiento”.
Se evita así que los depredadores naturales se los coman, logrando una supervivencia de aproximadamente el 75 por ciento, que es muy superior a la cifra que se logra en el medio natural, la cual es del 3 por ciento.
Explicó que apoyados por técnicos han realizado conteos, y han observado que los machos no se alejan mucho del lugar que habitan, sobre todo si está apareando con dos o tres hembras.
A pesar de que los biólogos mencionaron que existen entre mil 300 y mil 400 cocodrilos de la especie moreletti; pero ellos manejan la cifra de mil, de los cuales estiman que 700 son machos y 300 hembras.
“Si logramos 300 nidos y ponen de 25 a 45 huevos, estimamos que tendríamos una población de cocodrilos pequeños bastante buena”, expresó.
El criadero se ubicaría a unos metros de la Laguna de Alcuzahue, para ello requieren al menos 7 hectáreas para comenzar a trabajar.
Refirió que se encuentran a la espera de la aprobación de su solicitud, “no queremos matar ni un cocodrilo de los que hay ahí, sino reproducirlos (…) queremos que Semarnat nos diga qué es lo que vamos a hacer”.
VALOR AGREGADO
Comentó que se aprovecharía la piel, la carne y el cráneo de los reptiles. Especificó que sólo la piel de los cocodrilos pequeños es la que puede ser comercializada, “ya que los grandes presentan maltratos en su piel”.
De acuerdo a experiencias de Campeche y otros estados, el mercado está en el extranjero, principalmente en Francia y Estados Unidos, comentó.
En ese sentido, Urbano Lucatero Chávez explicó que la piel se comercializa por tramos de hasta 40 centímetros, de los cuales se obtiene alrededor de 400 dólares, hasta mil 200 dólares por cocodrilo, que en pesos mexicanos alcanzaría hasta los 20 mil.
“Esos precios, son para pieles de primera calidad, y para ello necesitamos instalaciones adecuadas para obtener ese tipo de piel”, abundó.
La carne, dijo, es más cara que la de cerdo o res, y oscila entre los 150 y 160 pesos por kilo a la venta, “y un platillo preparado con esa carne, podrías conseguirlo en aproximadamente 120 pesos”, añadió.
Indicó que 23 personas conforman la cooperativa, y una vez que comiencen a operar la UMA, requerirán de alguien que los instruya sobre todo en los cortes, “pero los 23 tenemos hijos, algunos de ellos ya conocen del manejo y serían ellos los que nos apoyarían”.