Con la reciente visita del Presidente del Comité Ejecutivo Nacional de PRI, César Camacho Quiroz, a la toma de protesta de los diez Comités Directivos Municipales de su partido en el estado, hay quienes de su discurso han leído entre líneas, equivocadamente, mensajes que no corresponden a la realidad local ni mucho menos a la intención del discurso político de Camacho.
Primero, he de rescatar por lo poético y evocador de la admiración de Camacho a nuestra entidad la siguiente parte de su discurso: “Los invito a que sigamos caminando por el histórico Camino Real de Colima, que lo hagamos tomando una tuba en una mano y llevando la victoria en la otra, vamos con la valentía del Rey de Colimán a hacer que el priismo llegue a 2015 fuerte y ganador, para que a los colimenses les vaya mucho mejor”.
Del mismo, y por la alusión al 2015 hay quienes solícitos y presurosos se prestan a referir el banderazo de salida para la contienda de dicho año y la consecuente competencia interna dentro del PRI para obtener la candidatura a la máxima magistratura del estado, en una equívoca interpretación de la presencia y mensaje del exgobernador del Estado de México en nuestra entidad.
Y es que el señalar ya el 2015 como un objetivo no implica el que se esté dando un banderazo de salida, menos por el hecho de que estamos todavía a dos años de dicha fecha. Y más porque resta un tramo significativo del gobierno actual encabezado por Mario Anguiano Moreno, quien al final de cuentas, será factor determinante para la postulación del candidato, pero sobre todo cuyo trabajo al frente de la administración pública estatal será quizá el principal argumento a sopesar por los electores para ratificar la confianza al tricolor en una próxima administración sexenal, o para revocarla eligiendo otra opción partidista.
Por las claras alusiones de Camacho al buen trabajo de la administración actual sobra decir que de su mensaje se desprende un claro espaldarazo y confianza al liderazgo de Anguiano. Tan solo hay que observar la serie de acciones gubernamentales que Camacho Quiróz enlistó en su mensaje, en claro reconocimiento a la eficacia de la actual administración, y cito fragmento de su discurso: “Primer lugar nacional en cobertura y abasto de agua potable; primer lugar nacional en facilidad para hacer negocios, uno de los estados más competitivos en turismo y con más infraestructura hotelera, de los primeros lugar (sic) en competitividad y, en 2014, gracias a su gestión exitosa, Colima será la capital americana de la cultura“
Lo que sí es de tener permanentemente presente es que con todo y que falte un buen tramo para la definición de la candidatura a gobernador y la respectiva elección constitucional, habrá que manejar con pinzas los próximos relevos dentro del PRI en sus diversas dirigencias de sectores y organizaciones con la intención de que, como dice Camacho Quiróz: “el priismo llegue a 2015 fuerte y ganador”.
Es imprescindible señalar que la presencia de Camacho en la toma de protesta, no hubiera sido posible sin una condición importante: unidad. Ya que la renovación de los comités a los que vino a tomarles protesta se llevaron a cabo gracias a la pericia y capacidad de conciliación de Francisco Ánzar de una forma tersa y exitosa. Si no hubiera sido así, y hubieran quedado algunos aspirantes resentidos, ¿Usted cree que hubiera venido el Presidente Nacional del PRI a tomarles protesta? Si hubiera existido fisuras e inconformidades, nadie cuerdo hubiera permitido la presencia del Presidente Nacional para exponerlo a algún reclamo de algún posible resentido.
De todo lo anterior se desprende que de la presencia de Camacho se puede leer un claro espaldarazo al Gobernador y a Francisco Ánzar, quienes todavía tienen próximamente la ardua tarea de renovar las dirigencias referidas sin sobresaltos y en unidad para consolidar al partido rumbo al 2015. Propios y extraños esperan de los próximos movimientos la tersura con la que se llevaron a cabo la renovación de los comités directivos municipales, con el plus de esperar en las titularidades de los mismos a gente fresca, joven, capaz, conciliadora y con ganas de trabajar fervorosa e infatigablemente por su partido. Hacerlo de otra forma marcaría un rumbo negativo para el PRI rumbo al 2015.
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