El músico de blues Johnny Winter murió la noche del miércoles al jueves a los 70 años. Como no están claras las causas del deceso, la fiscalía ordenó realizar una autopsia, informó la portavoz de la policía en Zúrich.
No obstante, la portavoz puntualizó que no hay indicios de una intervención ajena.
Nacido en Texas, Winter («Good Morning little Schoolgirl») está considerado uno de los guitarristas de blues más importantes y es uno de los pocos blancos que tiene el honor de formar parte del Blues Hall of Fame.
Hijo del propietario de una plantación de algodón, de joven formó su primera banda juvenil con su hermano Edgar, tres años menor. En 1969 firmó su primer contrato importante y actuó en el Festival de Woodstock.
No obstante, decepcionó a los fans del rock, quienes veían en él a un «nuevo Hendrix», ya que él siempre se decantó por los ritmos del blues.
Tras haber alcanzado la fama, tuvo que tomarse una larga pausa para tratar su adicción a la heroína. Con el LP «Still Alive And Well», que fue un gran éxito, Winter celebró en 1973 su regreso.
A fines de los 70 cumplió uno de sus sueños al tocar y producir un disco con su admirado Muddy Waters, otra leyenda del blues. Tras ello se supo poco de él.
