COLIMAMEDIOS
Ciudad de México.- La tasa de mortalidad por homicidios contra niños y adolescentes es de cuatro muertes por cada 100 mil habitantes, es decir, la más alta de la última década, alertó la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Durante la presentación del informe “La infancia cuenta en México 2013″, Juan Martín Pérez, director de la REDIM, alertó que las muertes por hechos violentos en personas de 0 a 17 años de edad se han incrementado en los últimos años, pues de acuerdo con el documento, mientras en 2000 la tasa de homicidios de menores era de 1.7, para 2011 se incrementó a 4.
El reporte indica que en el rango de edad de 15 a 17 años la tasa de mortalidad por homicidios se incrementó a 15.7 por cada cien mil habitantes, contra 3.1 en el año 2000, y el aumento de asesinatos por arma de fuego en menores de 18 años pasó de 299 en 2006, a 946 en 2012.
Los estados del país que muestran mayores tasas de mortalidad por homicidio de menores son Chihuahua, Guerrero y Nuevo León, revela el informe elaborado con datos oficiales.
“Esta realidad lo que nos refleja es la omisión del Estado y sus instituciones para garantizar que niños y niñas tengan mecanismos de protección”, opinó Juan Martín Pérez García en entrevista para Terra.
En México, 1.3 millones de personas de 12 a 17 años de edad no estudia ni trabaja, y en consecuencia, están expuestos a ser reclutados y explotados por organizaciones criminales, señaló el activista. De acuerdo con estimaciones de REDIM, entre 25 y 30 mil adolescentes mexicanos son víctimas de narcoexplotación, “una variante nueva de trata, que los esclaviza, los usa, y que no tiene ninguna intención de hacerles carrera criminal ni nada. Lo único que quieren usar es su condición de desprotección para beneficiarse”, expresó.
La violencia se ha normalizado en el país y el crimen organizado ha ganado terreno ante la fragilidad del Estado. Tan sólo de 2006 a la fecha, la REDIM ha contabilizado hemerográficamente cerca de 2 mil homicidios de menores de edad vinculados al crimen organizado, en los que además, prevalece la impunidad, aseveró Pérez García.
“Estamos frente a un ambiente de violencia. Con estas cifras tenemos que ponernos a trabajar en la prevención”, dijo por su parte la senadora Angélica de la Peña, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A la mayoría de los políticos mexicanos no les importa el tema de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, reconoció la legisladora federal.
Como los menores de edad no votan en las elecciones, no forman parte de la agenda política, además de que en la concepción “patriarcal”, se les ubica como “entes” sujetos sólo a las leyes del ámbito privado y no una responsabilidad integral del Estado, explicó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado.
La perredista llamó a los políticos de todos los partidos a considerar los derechos de los niños como una prioridad y una obligación constitucional.