ACÁMBARO, Gto. 17 de julio.- ACÁMBARO, Gto. 17 de julio.- Luego de la detención de la pareja, acusada del maltrato de dos niñas, y del asesinato de un menor, las investigaciones continúan por parte de la Procuraduría General de Justicia, y se está en espera de los resultados de los exámenes psicológicos y médicos.
Los delitos que se indagan, es el de homicidio calificado en el caso del menor, así como feminicidio en tentativa, por el caso de las niñas que fueron encontradas en un muy avanzado estado de desnutrición y deshidratación.
El subprocurador de Justicia de la Región C, Armando Amaro Vallejo, informó que las menores, ya se encuentran siendo atendidas por un equipo multidisciplinario por parte de la Secretaría de Salud, DIF Municipal, así como por las áreas especializadas de la Procuraduría General de Justicia.
Mientras tanto, los restos del menor que respondía al nombre de José Balcázar Canedo, de 8 años edad y cuyo cuerpo fue enterrado de manera clandestina por su padrastro, Jesús Nava, ya están siendo velados en el domicilio que habitaba, mientras que Nava Medina, ya fue acusado por el delito de homicidio.
La mamá de las niñas, María Guadalupe Balcazar Canedo fue deslindada de los cargos, ya que se descubrió que también era víctima del delito de feminicidio en grado de tentativa por parte de Jesús Nava Medina.
Por su parte, la señora María de la Luz Cañedo, quien crio a los tres pequeños antes de que su hija se fuera a vivir con su nueva pareja indicó:
Ahí tengo fotos para que vean que no les estoy mintiendo, él tenía como cinco años, verdad, seis años, ¿entonces pasó inmediatamente casi lo de su muerte? –Sí-. Y ella me decía que ahí lo tenía y que ahí lo tenía y no», indicó la señora Cañedo.
Familiares se congregaron en el lugar para rezar por el menor quien vivió ocho años con golpes de parte de su padrastro Jesús Nava Medina y la omisión de su madre, María Guadalupe Balcázar Cañedo.
La madre de la agresora pide justicia por sus nietos, “para los dos, para los dos, aunque sea muy mi hija pero pido justicia, no debieron estando tan chiquitos mis niños, a mi niño no tenían por qué habérmelo quitado».