COLIMAMEDIOS
fuente|DiarioDeColima
Cada año, católicos dan muestra de su fe en la Virgen de Guadalupe; el 5 de diciembre habrá una peregrinación de sacerdotes de Colima y Villa de Álvarez
Año tras año, durante 12 días, los colimenses dan muestra de su fe y amor a la Virgen de Guadalupe. Quienes ataviados con sus trajes de indios acuden a la Catedral Basílica Menor.
En sondeo realizado por Diario de Colima, los feligreses externaron que son muchos los milagros que la Morenita del Tepeyac les ha concedido.
Llegan de manera individual, acompañados de su pareja, mamá, amigos o en grupo, el objetivo es el mismo: agradecer los favores recibidos.
Karely Guadalupe García Castillo compartió que desde pequeña ha acudido a celebrar y lo seguirá haciendo “hasta que me muera”.
“Tenemos una manda que pagar, estaba enferma de chiquita y mi mamá le pidió a la Virgen por mi salud, y aquí estoy cada año para agradecerle”, agregó.
Asimismo, Carmen Lizarde Hernández lleva 32 años acudiendo a la Basílica, “una, porque ya es una tradición, y otra, porque tengo que agradecerle tantos favores que me ha hecho”.
Estela Larios refirió que la fe lo es todo en este mundo, “si tenemos fe salimos adelante, si no, no; todos los mexicanos le tenemos fe a nuestra madre santísima, porque todos le debemos favores, siempre que se los pedimos ella nos escucha”.
Compartió que le agradece haber salido con vida de un accidente carretero.
El jueves habrá una peregrinación, que estará encabezada por sacerdotes de Colima y Villa de Álvarez, así como por alumnos del Seminario.
Partirán del templo de La Merced, procurando llegar a misa de mediodía en la Catedral, “nosotros siempre vemos a los peregrinos, ahora ellos nos verán a nosotros”, dijo el padre Jesús Mendoza Preciado.
Dan colimenses muestras de su fe a la Virgen de Guadalupe
Colimenses dan muestra de su fe hacia la Virgen de Guadalupe y acuden a visitarla a la Catedral Basílica Menor, ataviados con sus trajes de inditos, los 12 días del festejo, año tras año.
Conmovidas, algunas a punto de derramar lágrimas, los feligreses compartieron con Diario de Colima que son muchos los milagros que les ha concedido la Morenita del Tepeyac, y lo menos que pueden hacer es agradecerle durante el docenario en su honor, así como el día 12 de cada mes.
Las campanadas suenan cada vez con mayor intensidad, la gente no para de llegar, ya sea de manera individual, en parejas, en familia; en largos peregrinares arriban algunos, pero todos para agradecer a aquella que califican como la “reina de México, reina de los colimenses”.
Celebrar el docenario en honor a la Virgen de Guadalupe es de gran importancia para una gran parte de los colimenses. Por ejemplo, Karely Guadalupe García Castillo compartió que desde pequeña ha acudido a celebrar y lo seguirá haciendo “hasta que me muera”.
“Tenemos una manda que pagar, estaba enferma de chiquita y mi mamá le pidió a la Virgen por mi salud, y aquí estoy cada año para agradecerle”, agregó.
Idelisa Dueñas y Victoria Hernández coincidieron en que es algo que les inculcaron desde su infancia, pero conforme crecieron, la fe se hizo presente en ellas.
“Creemos en María Santísima y en Dios, nuestro señor, ella nos ha ayudado a subsistir, vivir”, expresó Idelisa Dueñas.
“Siento muy bonito, ve uno a tanta gente y la fe que tenemos todos en ella”, agregó Victoria Hernández.
Son muchos los testimonios de fe que se pueden encontrar en cada una de las personas, que con alegría entran al templo.
En su caso, María Eugenia Lozano externó que tiene 21 años visitando a la Virgen, “tengo una manda, le pedí por la salud de mi hijo, se me iba a morir, pero gracias a su intervención, se salvó”.
Asimismo, Carmen Lizarde Hernández lleva 32 años acudiendo a la Basílica; “una, porque ya es una tradición, y otra, porque tengo que agradecerle tantos favores que me ha hecho”.
Felipa Martínez Preciado manifestó que es mucho el amor que le tiene a la Virgen, “tengo 6 años visitándola de manera continua, le tengo mucho agradecimiento por la vida, por los hijos que me dio”.
Por su parte, Elba Serrano dijo no recordar desde cuando visita a la Morenita del Tepeyac, pero es una acción que la llena de emoción, de sentimientos que son difíciles de explicar.
Indicó que pertenece a un grupo que reza 46 rosarios dedicados a la Virgen y que se empiezan el 28 de noviembre y terminan el día 12.
Martha Velasco recordó que desde joven inició con esa tradición y consideró que “una persona que no tiene fe es como un cuerpo sin alma, realmente la fe es lo que nos mueve a todos los seres humanos, y mi fe en la Virgen María es grandísima”.
Compartió que hace poco perdió la visión de un ojo y le pidió a Dios que la ayudara a sanar, “no estoy aliviada completamente, pero veo, por eso y por todo le agradezco, por la vida, porque estamos aquí, porque tenemos salud, paz”.
Estela Contreras y María Martínez Morales externaron que es la fe y el amor a la Virgen María lo que las hace acudir todos los años.
“Me preparo, tratando de ser una mejor persona cada día, y poder ayudar a la gente que me rodea”, expresó Estela Contreras.
Hermila Valencia mencionó que el motivo de su visita fue para agradecerle a la Virgen por la salud de una niña de 3 años, que desde que nació tiene problemas con su corazón.
“Creo en ella, es un sentimiento muy grande de amor, de confianza y de fe, porque yo le pido las cosas y se me ha cumplido”, apuntó.
Josefina Ríos Aguilar declaró que para ella es muy importante ir el día 12 de cada mes, pues son muchos los beneficios que ha recibido su familia, “en todos los aspectos, económico, en lo moral y en todo”.
Estela Larios refirió que la fe lo es todo en este mundo, “si tenemos fe salimos adelante, si no, no; todos los mexicanos le tenemos fe a nuestra madre santísima, porque todos le debemos favores, siempre que se los pedimos ella nos escucha”.
En su experiencia, compartió que le agradece haber salido con vida de un accidente carretero, “fue hace 3 años, todavía no puedo caminar, pero ya me puedo mover un poquito”.
María de Jesús Contreras, con la voz entrecortada, mencionó que son muchos los milagros que le debe a la Virgen, “si me pongo a decirle, no me ajusta todo el día”, dijo.
Finalmente, Candelaria de Jesús Vázquez señaló que desde hace 20 años cumple con una manda, “me ha ayudado mucho, yo tenía cáncer y se me quitó, porque me encomendé a ella”.
Habrá peregrinación de sacerdotes y seminaristas
El padre Jesús Mendoza Preciado, rector de la Catedral Basílica Menor, informó que el 5 de diciembre habrá una peregrinación especial, que estará encabezada por los sacerdotes de Colima y Villa de Álvarez, y por los estudiantes del Seminario.
Partirán del Templo de la Merced para llegar a la Catedral, a la celebración de la misa de mediodía, “siempre vemos nosotros a los peregrinos, ahora ellos nos verán ir hacia la Catedral; el señor Obispo nos estará
acompañando”, dijo.
Asimismo, señaló que el domingo 8 de diciembre, a las 12 del día, será la peregrinación de los obreros, que se distingue por ser muy numerosa.
“También habrá muchas otras de los mercados, sindicatos, de trabajadores de gobierno estatal y del municipio”, añadió.
Destacó que el cariño y devoción a la Virgen de Guadalupe es muy grande, pues es el símbolo que une a los mexicanos, y “al ser la mamá de Jesús, la Virgen también es nuestra madre”.
Exhortó a la población a festejar y divertirse sanamente durante el docenario, “y no sea motivo de escándalos o de hechos lamentables, como está pasando en algunas cabeceras municipales”.
Comentó que el inicio del docenario de la Virgen de Guadalupe estuvo engalanado por la presencia de cientos de colimenses.
“Desde temprano comenzaron a llegar, hubo gente todo el tiempo, desde las 6 de la mañana que fue la primer misa, hasta las 8 de la noche; el templo estaba repleto”, expresó.
Indicó que el inicio de esta celebración al caer en domingo, día que es de descanso y que los católicos dedican a la Divina Providencia, abonó a la gran afluencia que se registró.
“Por otra parte, ayer (domingo) también empezamos el tiempo del Adviento, son 4 semanas, cuatro domingos de preparación al nacimiento de nuestro señor Jesucristo”.