COLIMAMEDIOS
Fuente|DiarioAvanzada
**Así lo evidencia el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Julio Magaña, al asegurar que se han realizado diferentes programas y se sigue trabajando para evitar que los niños consuman drogas.
Colima, México (5 de noviembre de 2013).- Los maestros han detectado algunas problemáticas entre estudiantes de secundaria, que no sólo tienen que ver con el uso y abuso de sustancias tanto legales como ilegales, sino también con otro tipo de situaciones de riesgo, que pueden en un momento dado dañar la integridad física y psicológica de los niños, como la violencia intrafamiliar o algún otro tipo de acosos y maltratos que pueden sufrir entre los alumnos.
Así lo reconoció este día el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Julio Magaña Cervantes, luego de que algunos jefes de familia de la secundaria Enrique Corona Morfín y Reyes Heroles revelaron la semana pasada que se han percatado de que hay menores de edad que distribuyen y consumen droga, se contactan a través de las redes sociales y en ocasiones se juntan para consumir marihuana, principalmente.
Pero para efecto de interceder, dice el también integrante del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública en Colima, «ocupamos más denuncias formales. Pero conscientes de que la encuesta nacional y estatal de adicciones, y todos los estudios que se han generado por las instancias de gobierno y algunas organizaciones de la sociedad civil, dicen que la edad de inicio del consumo de drogas cada vez es menor; se presume que en ese rango de edad, entre los 12 y 14, 16 años, es cuando se está dando con mayor frecuencia. Los jóvenes de esa edad están en edad escolar, puede ser el caso que las personas que se dedican a distribuir esas sustancias pudieran encontrar en este sector clientes potenciales».
No obstante, asegura que a partir de ello se han emprendido algunas pruebas pilotos para evitar estas situaciones en Villa de Álvarez, pero también en todo el estado se han tenido acciones para evitar esta problemática.
«En ese sentido hemos estado al pendiente con la red social ‘Por un Colima libre de adicciones’ para sobre todo apostarle a la prevención, para el desarrollo de talleres, conferencias, foros en donde los jóvenes tengan la oportunidad de conocer cuáles son las consecuencias de experimentación y consumo de uso y abuso de esas sustancias, que en un momento dado podamos fortalecer aquellos factores que los protegen y que pueden evitar en la medida de lo posible que se inicie con este consumo», explica Magaña Cervantes.
PROGRAMAS PREVENTIVOS
Ante la problemática denunciada por los padres de familia, el representante de éstos en el estado adelanta que buscará la manera de acercase con los directivos de las secundarias para ver la forma en que la asociación pueda apoyar y fortalecer los programas y proyectos, «con todo gusto intervendremos», dijo al recordar que ya se aplica un modelo de intervención para atender esta problemática.
Así mismo, recuerda que a la asociación se le reportó anteriormente un caso, mediante el cual dieron parte a las autoridades educativas, «y estamos generando ese modelo de intervención de la mano del Sindicato de maestros».
Cuestionado sobre qué ha pasado con el Operativo Mochila, Julio Magaña anota que éste en su momento tuvo un éxito en donde eran los propios padres de familia los que se involucraban; sin embargo, el modelo dejó de tener vigencia en la medida que los niños empezaban a ver personas extrañas al plantel y se perdía el factor sorpresa, por lo que empezó a haber pocos resultados y se recomendó que fueran los mismos directores quienes diseñaran este operativo para que ellos mismos lo aplicaran. Depende de cada plantel el determinar si es oportuno aplicarlo, aclara.
Para evitar el consumo de drogas entre menores, el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia recomienda a los tutores fortalecer la comunicación con sus hijos, «porque cuando falta se generan dudas y carencias en los niños, lo que provoca que comiencen a acercarse a otro tipo de personas o que ellas se acerquen para inducirlos a ese tipo de actividades.
Es importante generar vínculos de comunicación entre nuestros hijos y estar al pendiente de posibles cambios en su conducta que nos indiquen focos rojos para poder atenderlos».
MODELO EN PUERTA
De igual forma, Julio Magaña Cervantes revela que está en marcha la aplicación de un modelo de intervención que la Universidad de Arizona les ha ofrecido, «estamos valorando esa posibilidad, de que el programa que se llama «Mantente real» pudiera ser implementado en el estado, ya que en Estados Unidos y otros países y estados en México ha tenido buenos resultados con evidencia cuantitativa y cualitativa de efectividad, y que ha generado en los muchachos esos factores que les permiten en un momento dado evitar el consumo o dejarlo en aquellos que lo consumían».
«Ahora como parte del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública hemos estado teniendo acercamientos con esta instancia y es una de mis propuestas, el siguiente mes seguramente se estará comentando si puede avanzar o no este proyecto para aplicarlo de manera generalizada en nuestro estado”.