COLIMAMEDIOS
Fuente|DiarioDeColima
Ante la proliferación de establecimientos con venta de bebidas alcohólicas en la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez, en sondeo realizado por Diario de Colima los ciudadanos consideraron que urge que las autoridades municipales regularicen estos comercios y que apliquen el reglamento a cabalidad.
Coincidieron en que este tipo de negocios expone, principalmente, a los jóvenes a caer en el alcoholismo; asimismo, se incrementa el número de accidentes vehiculares, “es común observar la venta de bebidas embriagantes a menores de edad y fuera del horario establecido”, expresaron.
En ese sentido, el activista social Antonio Suástegui Rentería dijo que en toda la ciudad abundan los establecimientos conocidos como micheladas y que no hay una instancia que regule la venta y consumo, los cuales son muy concurridos por los adolescentes, “y ahí incursionan en la carrera de alcoholismo, porque no hay quién vigile que el consumo sea moderado y que solamente vendan a mayores de edad. He visto a muchos adolescentes que son asiduos visitantes de los negocios de micheladas”.
Por su parte, el pintor artístico Juan Tomás refirió que las autoridades deben enfocarse en crear las condiciones para que existan negocios en cantidad moderada y que no rebasen los límites, porque el problema será más delicado.
Mas…
Los establecimientos comerciales con venta de bebidas alcohólicas proliferan en la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez, por lo que es necesario que las autoridades municipales los regularicen y que apliquen el reglamento, pues es común observar la comercialización de licores a menores de edad y fuera del horario establecido, indicaron colimenses.
En un sondeo realizado por Diario de Colima, los ciudadanos consideraron de manera contundente que existen demasiados comercios que venden alcohol, de 15 personas entrevistadas solamente una señaló que no hay muchos establecimientos de este tipo, y otro que son una cantidad regular.
Los entrevistados indicaron que es necesario que los ayuntamientos regularicen la situación, porque la gran cantidad de negocios de este tipo expone principalmente a los jóvenes a caer en el alcoholismo y a los accidentes vehiculares.
El bolero y taxista, José Antonio Pulido, indicó que en la zona conurbada existe una saturación de establecimientos con venta de bebidas alcohólicas, por lo que es necesario que las autoridades regularicen estos giros.
Asimismo, consideró que esto se observa más en Villa de Álvarez, “trabajo un taxi y me doy cuenta que casi en cada esquina hay negocios de micheladas, así como tiendas de conveniencia”, dijo.
En tanto, el comunicólogo Daniel Ramírez indicó que hay un incremento importante de bares y restaurantes, lo cual es desproporcionado al tamaño del estado de Colima, “no sé cómo pueden conseguir clientes todos los restaurantes, debe estar saturado el mercado”, expresó.
Agregó que existe una falta de regularización en la actividad comercial e industrial, y no solamente en la venta de bebidas alcohólicas, no sólo en Colima, sino también a nivel nacional.
A su vez, el ingeniero Manuel Sánchez indicó que la venta de bebidas embriagantes es un mal necesario, pero debe estar controlado, porque en todos lados hay comercios de este tipo, como bares, restaurantes y tiendas de abarrotes.
Señaló que rumbo a Comala observó a unos jóvenes a bordo de una camioneta que iban ingiriendo cerveza y hasta llegaba el olor a marihuana. Luego se bajaron en una colonia de Villa de Álvarez a orinar en la vía pública. Sugirió a los padres de familia “no soltarles la rienda a los hijos, hay que darles un jaloncito, porque bebidas hay en donde quiera y si les prohíben, peor se ponen”.
Luego, el estudiante de arquitectura, Rafael Espinoza, manifestó que es grande el consumo y la venta de bebidas alcohólicas, “pues venden hasta en las farmacias; entonces, es bastante el consumo, más que nada, porque puede haber muchos lugares, pero si no hay consumo, no sería un buen negocio”.
Coincidió con los demás entrevistados, en que es necesario regularizar estos giros, así como aplicar el reglamento, porque es frecuente que se dé la venta fuera de horario permitido, esto porque no hay un castigo para quienes lo hacen. Es considerable el consumo, dijo, porque ha habido muchos accidentes automovilísticos en donde están involucrados jóvenes que manejan en estado de ebriedad.
Por su parte, José Venegas Méndez mencionó que en toda la ciudad proliferan los lugares en donde comercializan estos productos, pues los pueden encontrar en tiendas de abarrotes y de conveniencia, y cada vez hay más de éstas.
“Las autoridades deberían tomar acciones para cerrar algunos, para que los jóvenes no agarren el vicio, porque por eso existe tanta delincuencia”, refirió Mario Medina, de oficio limpiador de calzado.
Mencionó que los principales afectados de tanta venta de bebidas alcohólicas son los jóvenes, porque cada fin de semana salen a divertirse a bares o lugares en donde pueden consumir estas bebidas.
Carmen Sánchez refirió que “hay muchas tiendas en dónde venden bebidas alcohólicas, cuando debería haber menos, porque jóvenes y menores de edad son los principales consumidores”.
Aunque no está permitida la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad es frecuente encontrarlos en las calles con su caguama en la mano, lo que significa que los comerciantes no están respetando la ley.
La estudiante Priscila Mercado sostuvo que “hay muchos comercios con bebidas alcohólicas, porque en la ciudad hay Kioskos en cada esquina, en donde fomentan demasiado el vicio. Los principales afectados son los jóvenes que cada fin de semana salen de estas tiendas con bolsas llenas de estos productos”.
Es necesario que las autoridades regularicen estos comercios, porque “en el Kiosko venden a deshoras de la noche. He visto que van jóvenes manejando, lo que demuestra que son irresponsables”.
El activista social Antonio Suástegui Rentería dijo que en toda la ciudad abundan los establecimientos conocidos como micheladas y las tiendas de abarrotes con venta de bebidas alcohólicas.
Consideró que las tiendas Kiosko y Oxxo se ven como algo natural, pero su fuerte es la venta de bebidas alcohólicas, pues de ahí los menores de edad salen sus “sixs”.
Mencionó que no hay una instancia que regule la venta y consumo en las micheladas, las cuales son muy concurridas por los adolescentes, “y ahí incursionan en la carrera de alcoholismo, porque no hay quien vigile que el consumo sea moderado y que solamente vendan a mayores de edad. He visto a muchos adolescentes que son asiduos visitantes de los negocios de micheladas”.
Consideró que las direcciones de Licencias de los ayuntamientos deben incrementar la vigilancia a las micheladas, y el Cabildo debe ser más prudente a la hora de expedir permisos con venta de bebidas alcohólicas.
Mencionó que en el transcurso de la semana cuatro madres de familia se han acercado a pedirle que les ayude a canalizar a sus hijos a los centros de recuperación y rehabilitación de enfermos de alcoholismo; “es grave el consumo de alcohol, espero que las autoridades del municipio tomen cartas en el asunto”.
María Elena García concordó en que “hay demasiados, antes eran dos o tres lugares, pero ahorita en donde quiera, y hasta micheladas. La gente anda con su vaso como si fuera agua, siendo los jóvenes los principales afectados, y cada día empiezan a consumir más pequeños”.
Destacó la necesidad de que los ayuntamientos supervisen el cumplimiento del reglamento, porque muchos menores de edad compran bebidas alcohólicas, y no les piden su identificación.
El pintor artístico Juan Tomás coincidió en que hay muchos negocios en donde venden bebidas alcohólicas, por lo que se debe controlar la expedición de licencias de estos giros.
Refirió que las autoridades deben enfocarse en crear las condiciones para que existan comercios en cantidad moderada y que no rebase los límites, porque el problema será más delicado.
“La juventud de esta época se inclina más a tomar, tanto hombres como mujeres, antes las mujeres eran más recatadas y ahora es parejo, lo cual es delicado, porque se emborrachan y pueden caer en el alcoholismo y sería lo más peligroso y triste”, agregó.
Bertha Alicia Virgen Álvarez señaló que hay muchísimos comercios con venta de bebidas embriagantes, principalmente bares, depósitos y restaurantes. Los adolescentes compran bebidas y se embriagan. “En donde quieras puedas encontrar y no necesitar ser mayor edad, porque cualquier niño puede comprar una bebida”.
Luego Javier García indicó que hay muchos negocios venta de licores, por lo que consideró que falta mayor regulación de estos giros.
En tanto, Jesús Obledo dijo que hay una cantidad regular de comercios con bebidas embriagantes; no obstante, opinó que falta mayor control de parte de los ayuntamientos y que se analice detalladamente la expedición de licencias de este tipo.
Finalmente, la señora Bertha mencionó que hay pocos establecimientos con venta de bebidas alcohólicas en el municipio de Colima.