COLIMAMEDIOS
La Secretaría de Salud ha tenido un estricto control de vacunaciones antirrábicas y felinas, sostiene funcionario municipal
El jefe del Centro de Control Canino y Felino del Ayuntamiento de Colima, Jaime Martínez Castro, informó que durante el año se presentaron más de 36 mordeduras de perros.
En promedio, por mes se registraron tres ataques, aunque hubo meses que ocurrieron más casos. Descartó que esto se deba a la temporada de calor.
Indicó que en el municipio no ocurrieron ataques de perros en la calle, ya que no hay animales ferales, sino caninos que toman la calle como su casa.
Mencionó que cuando un perro muerde a una persona, el animal es vigilado durante mínimo 10 días para observar que no presente ningún síntoma diferente al cuadro de enfermedades comunes del animal.
La Secretaría de Salud ha tenido un estricto control de vacunaciones antirrábicas y felinas, pues Colima cumplirá 30 años libre de rabia, afirmó el funcionario.
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Más de 36 mordeduras de perros se presentaron durante el año en el municipio, indicó el jefe del Centro de Control Canino y Felino del Ayuntamiento de Colima, Jaime Martínez Castro.
Mencionó que en promedio se registraron tres mordeduras de perros por mes, aunque hubo meses que se incrementaron, pero descartó que se deba a la temporada de calor como acostumbran atribuirlo las personas.
Descartó ataques de perros en la vía pública, pues afirmó que no hay animales ferales que ataquen a la gente, sino canes que, en descuido, toman la calle como su casa.
Cuando una persona ajena al barrio le tira una patada, una pedrada o trata de hacerlo a un lado, el animal defiende su territorio y por lo tanto muerde, añadió.
“Son accidentes, no son ataques, pero nos abocamos a darle vigilancia epizootiológica al perro, de las personas se encarga el sector salud, a través del IMSS o ISSSTE. El seguimiento final lo hace la Secretaría de Salud en coordinación con nosotros”, afirmó.
Puntualizó que la dependencia estatal ha tenido un estricto control de vacunaciones antirrábicas y felinas, pues Colima es uno de los pocos estados libres de rabia.
“Estamos por cumplir 30 años libres de rabia urbana, de la convivencia del perro con el gato, porque también hay un mito falso de que hay que tener cuidado con la mordedura de rata”, señaló.
Una rata no puede transmitir la rabia por mordedura, “un roedor que recibe el virus de la rabia se paraliza inmediatamente, no alcanza a moverse una vez que tiene contacto con el virus”, explicó.
Descartó el riesgo de la transmisión de la rabia por mordedura de rata, pero sí de un perro, por lo que debe ser vigilado mínimo 10 días para observar que no presente ningún síntoma diferente al cuadro de enfermedades propicias del can.
Para finalizar, dijo que los veterinarios clínicos que se dedican a atender a pequeñas especies están debidamente capacitados para atender estas zoonosis.