Análisis Político
LA GRILLA DEL TERRENO DE LA ZONA MILITAR
Por Abel González Sánchez
Pretender ganar votos con mentiras acusando sin prueba alguna o calumniando a diestra y
siniestra pareciera que son actos desesperados de algunos candidatos porque quizás se ven
perdidos mucho antes terminar las campañas, denigrando así la actividad política y perdiendo su
propia presencia pública, en lugar de plantear mejor sus proyectos de gobierno o sustentar con
pruebas sus acusaciones.
Los que se avientan como comúnmente dicen “como el gorras” es porque ya no tienen ninguna
posibilidad de ganar y que en forma irresponsable hablan por hablar o pretenden meterse en
temas complejos o relevantes que en fechas recientes han sobresalido en los medios informativos
y que lejos de fortalecerse salen raspados, tales son aquellos candidatos que fueron a la caseta de
cobro a manifestarse y fueron abucheados y prácticamente corridos, o bien aquellos a los que han
cuestionado la compra del terreno donde se pretende edificar la zona militar asegurando que
valían un cacahuate, sin tener ninguna base.
Este análisis sobre el tema es porque leí en la cuenta de Facebook del gobernador, Nacho Peralta
señalando: “Las campañas electorales, como todos los asuntos públicos, exigen honestidad,
claridad y congruencia. Es lo mínimo que se puede ofrecer a la sociedad en las campañas. No
deben ser un espacio para el engaño, la mentira o manipulación como herramientas para
congraciarse con un sector de la opinión pública. Quienes mienten menosprecian la sensibilidad e
inteligencia de la sociedad” Respecto al predio precisa “El terreno en cuestión mide 63 hectáreas y está a pie de la autopista
Colima-Manzanillo”, además de que “el precio que se pagó fue de 58 millones de pesos, lo que es
incluso menor a su valor según avalúo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes
Nacionales (Indaabin) -máxima instancia de valuación de bienes en el país- el cual determinó que
el costo del predio es de 61 millones de pesos”.
Peralta Sánchez, agregó: “Es ridículo afirmar que un predio de 63 hectáreas cuesta 1 millón de
pesos, cada metro cuadrado tendría un costo de 1 peso con 50 centavos”. Y lo más importante: “el
expediente completo lo entregamos al Congreso del Estado, a la Sociedad Civil y hay una copia en
el Archivo Histórico del Estado, para que cualquier ciudadano pueda consultarlo”.
Por lo anterior, tenemos una gran responsabilidad como ciudadanos en cada elección y no
debemos confundirnos ni ser parte de simples estrategias engañosas, nosotros somos un mercado
electorero y ellos solicitan nuestros votos para llegar al poder, y según el sentido común de un
buen elector es saber primero que es lo que han hecho en su camino para llegar a ser candidatos,
independientemente de su partido y sus propuestas, pero analicemos también su capacidad para
exponer sus proyectos y sus valores humanos que tanto se han devaluado en la clase política.