Por Abel González Sánchez
Retumbó en nueve estados del país en donde habrá cambio de gobernadores la reciente declaración política nacional del presidente del CEN del PRI César Camacho efectuada en San Luis Potosí, al enviar un mensaje político para las sucesiones estatales del 2015 en las entidades en donde habrá elecciones.
El mensaje político del líder priísta nacional fue contundente “Debemos trabajar dentro del PRI y con el gobernador, vamos cerrar filas para el 2015”. Con esta claridad, los aspirantes a la gubernatura en San Luis Potosí y naturalmente en Colima y del resto de los estados deberán entender bien la señal del Comité Ejecutivo Nacional y posiblemente del presidente del país Enrique Peña Nieto, desean postulaciones a gobernadores con unidad política.
En varios estados el dirigente nacional del PRI afirma que al partido le interesa garantizar las reformas recientemente aprobadas y las leyes secundarias para consolidar más la segunda mitad de la administración federal de Enrique Peña Nieto y para acelerar el desarrollo del país.
Con lo anterior hace pensar el CEN del PRI que “el candidato a la gubernatura deberá salir mediante acuerdos internos del priísmo local en los estados” y que les interesa más ganar las diputaciones federales para fortalecer al plan nacional de Peña Nieto, el PRI actualmente tiene 213 diputaciones en la Cámara de las 500, es decir cuenta con el 43% de priístas.
Sin embargo aunque el mensaje político es para fortalecer a los gobernadores, por otra parte se observa lo contrario, por la intromisión del poder político central o federal en las entidades con ese famoso Instituto Nacional de Elecciones, con la designación de sus representantes al margen de los gobiernos estatales, órgano que nadie sabe en forma precisa su funcionamiento a la fecha.
Para el próximo año habrá elecciones en 17 estados del país, donde se habrán de renovar nueve gubernaturas entre ellas la de Colima, mil nueve ayuntamientos y 17 Congresos estatales con 387 diputaciones locales, además de la Cámara de diputados federales.
Hasta hoy el proceso interno de selección del candidato oficial del PRI en Colima va bien, ya que el ejecutivo estatal Mario Anguiano no ha alentado ni desalentado a los aspirantes quienes sin manifestarlo públicamente trabajan cada uno en su proyecto político, de acuerdo a su visión y capacidad.
El proceso de sucesión gubernamental ha ingresado a su dinámica natural, por tal motivo tenemos precandidatos fuertes, débiles y algunos despistados esperando las reglas del código electoral o mejor dicho del dedazo del gobernador o del presidente del país.
Pero Mario Anguiano sabe que no puede estar totalmente al margen de la sucesión, sobre todo con aquellos miembros cercanos de su equipo que se han movilizado buscando sus precandidaturas como son la senadora Mely Romero, Rafael Gutiérrez, Nabor Ochoa, Rogelio Rueda y el alcalde de la capital Federico Rangel ya que si no hay unidad en su equipo harán cada uno de ellos las alianzas internas para finalmente dividirse, no para lograr una sola, así le sucedió al propio Fernando Moreno Peña al final de su mandato y porque a nivel nacional el PRI alentaba también las elecciones internas entre priístas.
Por tal motivo hubo una elección interna estatal en donde participó Gustavo Vázquez, Humberto Silva, Jesús Orozco, Socorro Díaz, Rogelio Rueda para finalmente dividirse inclusive tener enfrentamientos, finalmente tuvo que haber una nueva elección para gobernador en donde tuvieron que aliarse priístas con perredistas.
Por lo pronto ahora cada aspirante trabaja en su trinchera, por ejemplo ayer El Noticiero publicó a ocho columnas la declaración de Ignacio Peralta al decir que regalará la SCT a 61 mil familias pobres de Colima una televisión plana como parte del famoso apagón analógico, esta acción lleva su objetivo político, y si analizamos bien todo lo que hagan los precandidatos, por cierto que ya no son trece como dice el PRI si no seis como se observa, todos favorecen al desarrollo de Colima.
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